En las siguientes líneas expondré como me he desarrollado dentro del la Institución para la cual laboro, cabe mencionar que mi práctica docente es hasta el momento demasiado corta, ya que ingrese apenas hace dos años al Centro de Bachillerato Tecnológico “Luis Pasteur”.
Desde que termine mi Licenciatura en Gastronomía me apasionaba leer documentos, artículos o libros relacionados a la Gastronomía y desde hace 8 años me he dedicado a recopilar todo tipo de ellos, algunos en español y otros tantos en inglés, que traje de un viaje a Inglaterra. Esto lo hice porque siempre pensé que si algún día me dedicaba a dar clases de gastronomía, debía de estar lo suficientemente documentada para realizarlo, pero nunca establecí una fecha para realizar este objetivo, así que fue un comienzo inesperado.
La Institución decidió abrir la Tecnología en Gastronomía, así que me invitaron a una entrevista, para saber si me gustaría trabajar en el CBT. Fue una excelente oportunidad para mí, por qué se acortaría la distancia de mi trabajo y seguiría en el mismo ramo del cual yo estudie. Decidí incorporarme a la docencia al mismo tiempo que trabajaba en el hotel J.W. Marriott de la Ciudad de México y a la fecha solo me dedico a mis clases, porque necesito tiempo para dedicárselo a mi hijo recién nacido.
Tome esta carrera con muchos pros y contras, empezando por que la tecnología de Gastronomía y Turismo son nuevas en el CBT y soy la única profesora del ramo, y luego por qué no contamos con un laboratorio propio.
Durante este año he tenido muchos obstáculos para lograr los objetivos que me he planteado para esta Tecnología, ya que mi primer grupo y primera generación de gastronomía, la tome a destiempo en su primer semestre, en el segundo apenas si lo logramos por la influenza y este semestre también lo tome a destiempo ya que tuve incapacidad por embarazo al igual que el grupo de Turismo que en este semestre también empieza su primera generación.
Ingrese a la docencia con el nuevo modelo de educación basado en competencias, así que aparte de aprender a enseñar los temas de la Tecnología, estudie los modelos de enseñanza-aprendizaje para aplicarlos a mis clases.
El desarrollarme como profesora no ha sido tarea fácil, ya que mi formación no es en pedagogía, más bien diría que tengo una formación más administrativa, por lo que he realizado cualquier cantidad de material didáctico, he cambiado la dinámica de cada una de mis clases y en cada grupo, para aprender cual es la más adecuada para los alumnos y así poder alcanzar los objetivos.
Siempre comienzo mis clases pasando lista, pero yo nombro a cada uno de mis alumnos usando su primer apellido y el nombre que más les agrada, ya que en la práctica del Turismo y la Gastronomía exige muchas reglas de cortesía y el nombrar a las personas así es una regla básica e imprescindible para hacer sentir importantes a nuestros clientes.
También considero importante comenzar las clases indicando las reglas de las mismas. Mi principal objetivo en su formación es crear ciudadanos éticos, tanto en su vida personal como profesional, además de pedirles que nunca dejen de soñar despiertos y de buscar sus sueños, porque de eso dependerá como será su vida en un futuro.
La primera regla y más importante para mí, es integrar valores a cada uno de ellos, los cuales son:
• Respeto hacia el profesor, hacia sus compañeros y hacia sí mismos.
• Dirigirse con Honestidad a lo largo de su vida.
• Responsabilidad para realizar cualquier tarea o trabajo que se le encomiende.
• Impulsar su Creatividad como arma indispensable para el desarrollo de su trabajo.
• La Justicia, para entregar a cada persona lo que le corresponde y/o merece.
Después de esto, procedo a informales cuales serán las rubricas a evaluar y los trabajos que realizaremos a lo largo del semestre, indicando la fecha en que deberán de ser realizados o entregados, así como los requerimientos de los mismos. Cuando realizo exposiciones o trabajos que necesiten de más tiempo y dedicación, lo solicito con uno o dos meses de anticipación y los preparo para que el resultado sea el esperado.
De acuerdo con lo anterior, procedo a impartir mis clases, pero me encuentro con que muchos de los alumnos les encanta platicar demasiado y es imposible competir con ellos a la hora de guardar silencio, así que propongo un tiempo estimado para terminar la clase, menor al de su horario y cada vez que ellos me empiezan a hablar de manera desordenada agrego 5 minutos más para terminar la clase sin salirme del horario, esto con el fin de evitar decirles continuamente que “guarden silencio” o incluso gritar para que lo hagan, así la clase termina tan pronto o tan justa como ellos decidan. Si termino la clase en el tiempo que fije, el resto lo ocupamos para abordar temáticas que ellos deseen o para planear cual será nuestra siguiente práctica.
Las participaciones deben ser de manera ordenada, alzando la mano para intervenir con su comentario o pregunta, ellos saben que si lo hacen de esta manera, yo puedo tener un control de sus participaciones y valóralo dentro de sus rubricas.
Soy enemiga de gritar en clase, incluso cuando hay algún alumno que trata de hacerse el chistoso en clase o trata de “sacarme de mis casillas”, siento que el alumno rebelde trata de competir con el profesor para ver quien contesta más, así que evito caer en ese juego, únicamente le pido silencio y le digo que no voy a hacer comentario alguno hacia sus contestaciones, solo que se tiene que quedar al final de la clase para solucionar el problema. Ya terminada la clase le digo que en ningún momento le he faltado al respeto para que me contesten o se comporten de esa manera conmigo, le doy oportunidad de enmendar su error o de lo contrario proceder con el reglamento escolar.
Muchas de las actividades que utilizo en clase son muy variadas, trato que sean prácticas y del uso cotidiano como: incluir artículos de periódicos o revistas, hacer debates sobre temas propios de su edad, comerciales de televisión, música o películas de moda, noticias y problemas sociales e incluso hablo algunas cosas en ingles y les enseño vocabulario en francés para introducirlos así a cada temática.
Tengo la ventaja de tener los grupos de gastronomía desde su comienzo, así que relaciono todos los módulos y sub-módulos que han cursado, conozco cada uno de ellos aunque no los imparta porque he sido invitada para realizarlos. Aun y con todo esto, siempre estoy pensado en nuevas cosas para captar la atención de mis alumnos y dedico más tiempo para aquellos que requieren una especial atención, pero mi objetivo va más allá de que me pongan atención, sino que aparte obtengan la competencia.
Pero, me encuentro con otro obstáculo más, que a veces dedico demasiado tiempo extra a mis alumnos en mi afán por cumplir con mis objetivos y no veo rastro alguno de los frutos. Caigo en los comentarios de mis compañeros profesores de que “los alumnos son unos flojos, no son como antes”, pero yo creo que son los que nos tocaron, hay que recuperarlos para bien y aunque el esfuerzo se vea reflejado en unos cuantos, vale la pena intentar más por aquellos en los que no se ve.
Por: Etna Solano