Por: Etna Solano
Mi nombre es Etna Solano y soy
licenciada en gastronomía, vocación que surgió desde mi infancia y motivación
que me ha llevado a seguir adelante hasta el día de hoy. Egrese de la carrera
en el 2000 y comencé un proyecto como becaria en el colegio superior de
gastronomía, a partir de ese momento surgió mi inquietud por la labor docente.
Después de un año de entrenamiento
obtuve mi titulación y emigre al Reino Unido durante medio año para fortalecer
el idioma ingles. Aun sin ánimos de desempeñarme en la labor docente debido a
mi escaza experiencia laboral, comencé a recabar libros de referencia para
impartir clases y aumentar mi acervo cultural, por lo que permanecía horas en
librerías y bibliotecas del condado.
A mi regreso trabaje en empresas
como Fundación Xochitla, Rational en México y el JW Marriot Ciudad de México,
el objetivo: obtener la experiencia suficiente en distintas áreas de la
industria restaurantera para desarrollar mi propia empresa.
En 2008 surge la oportunidad de
incorporarme al magisterio, pero la propuesta no era atractiva a mis intereses
económicos, pero si a mis metas a largo plazo, por lo que decido incorporarme al
CBT “Luis Pasteur “Coyotepec”, alternando actividades con el Hotel JW Marriot.
Comencé de manera inmediata debido
a la renuncia de la profesora titular y de forma autónoma me introduje en el
contexto de la educación para desarrollar las nuevas actividades que planteaba
la RIEMS a través de los manuales que fueron entregados en el Estado de México
Es así como empieza a gestarse mi
formación docente, ante un modelo educativo nuevo basado en competencias, con
procesos de enseñanza-aprendizaje que rompían con viejos paradigmas educativos y
con una estructura integral que contempla todas las variables que intervienen
en el contexto educativo para la adquisición de competencias. Un sistema que
desde el momento en que me fue encomendado me pareció más que interesante, ya
que resulto todo un reto a mi práctica profesional.
A lo largo casi 4 años he incluido
a mi formación algunas competencias para lograr el perfil docente. Así también me
he integrado en actividades y programas de formación docente, impactado de
manera positiva en mi formación, ya que la concepción de nuevas estrategias
permite ofrecer un panorama más atractivo para el dicente.
Actualmente tengo a mi cargo la
academia estatal del área de servicios y considero que el docente es el
principal actor para el desarrollo de competencia, pero ¿Cómo lograr que la
RIEMS cumpla con su objetivo?... ¿Cómo y cuando lograremos compartir un mismo
perfil del egresado entre modalidades y subsistemas?... efectivamente mediante
un perfil docente compartido. Es entonces donde el docente se convierte en
parte medular de la Reforma y necesita que nosotros los docentes replantemos
nuestra práctica para lograr los objetivos y las competencias, es decir que
seamos maestros guías en el proceso de enseñanza aprendizaje”.
Formaremos alumnos competentes con
maestros competentes. La RIEMS plantea 8 competencias docentes congruentes, con
sus respectivos atributos que comparten el carácter global, formadas por
conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
Necesitamos una educación en donde
el profesor sea capaz de transmitir conocimientos a través del uso ilimitado de
diferentes medios, técnicas, herramientas de apoyo y la generación de ambientes
de aprendizaje nuevos y diversos, para que los estudiantes desplieguen
competencias genéricas, disciplinares y profesionales.
El alumno no debe convertirse en
receptor, sino generador de su propio conocimiento, haciendo de la enseñanza
una experiencia dinámica y reciproca ante situaciones actuales en entornos
reales. No se planeta nada más allá de la realidad: “si no cambiamos o nos
renovamos… morimos…”, en resumen: “Hay que adaptarnos al medio para ser
competitivos y responder a la situaciones que esta demande”.
Las competencias específicas de
administrar los recursos de la escuela, de coordinar y organizar las
posibilidades del componente humano de la comunidad educativa, las agrupa
Perrenoud junto al desafío de elaborar y negociar un proyecto institucional.
Por estas razones, la Reforma contempla apoyos diversos a los docentes y a su
trabajo, como programas de formación, actualizaciones y capacitaciones, inversiones
en infraestructura y equipamiento y, más adelante, el desarrollo de materiales
educativos, entre otros proyectos.
Perrenoud considera que: “el
trabajo en equipo es indispensable para superar ese conocimiento parcial de los
objetivos. También reconoce que gestionar la progresión de los aprendizajes
considerando la realidad de la ratio alumno/profesor, no es fácil y exige la
evaluación y el seguimiento individualizado”. De manera similar los diferentes
subsistemas de la EMS, desarrollarán programas de tutorías, y el personal
docente, directivos y personal de apoyo establecerán mecanismos que permitan
contar con los recursos y el tiempo para el trabajo colegiado.
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